Por David Garfella
Inspector Policía Local
1.RESUMEN.
“Una
Policía moderna y comprometida con los valores de la actual sociedad , toma
como referencia: la vocación, el servicio a la ciudadanía, la prevención y la
proactividad, así como otros valores como la especialización, la colaboración
con el tejido social y la participación ciudadana. (Revista Eurocop No5 , 2014)
La Policía trabaja por y
para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente obligados por
mandato constitucional, en la defensa del libre ejercicio de sus derechos y
libertades fundamentales, esta misión no es ajena a la Policía Local, que como
una Policía actual basa su modelo de actuación en la construcción de
estrategias para adelantarse a los cambios sociales.
Un ámbito de actuación policial preferente es la participación, aportación e
implicación en la comunidad educativa, en dos sentidos, uno mostrando con transparencia
quiénes somos y que podemos ofrecer a la sociedad para, de esta forma, generar legitimidad y confianza entre nuestros ciudadanos y por
otro lado participando activamente como agentes socializadores, intentando
inculcar valores de ciudadanía, de civismo y de convivencia a nuestros niños y jóvenes.
Los alumnos y alumnas
de los centros escolares de hoy, son los ciudadanos del mañana, por ello
se hace más necesario la intervención con estos en forma de políticas de
prevención , asentando y consolidando una cultura de la resolución no violenta
de los conflictos, del dialogo, de estructurar las bases de convivencia con el
otro, con el diferente , para llegar a
una convivencia profunda entre todos los ciudadanos puesto que la convivencia
genera confianza en la sociedad y la vez
genera seguridad, último fin de la misión de los policías; generar un
sentimiento de seguridad en sus ciudadanos.
La escuela se ubica
en un entorno social que determina la realidad que lo rodea y las
características propias del alumnado y de las familias que participan. La tarea
educativa de los niños, niñas y de los jóvenes en general no es responsabilidad
exclusiva del ámbito escolar, sino que es indispensable el trabajo del conjunto
de la sociedad que conforma el entorno escolar.
Por lo tanto, desde hace algunos años, la coordinación, el
trabajo en red de los diferentes ámbitos de los servicios públicos de
educación, de salud, de servicios sociales, de menores, de juventud y de
policía local en el ámbito municipal se hace absolutamente necesario y se viene
promocionando.
La escuela, y quienes la componen son, sin lugar a dudas,
reflejo de su sociedad, y en ella encontramos los mismo estereotipos y prejuicios que podemos encontrar en esta,
las mismas injusticas, los mismos abusos, y las mismas desigualdades, los
niños, las niñas, los y las jóvenes, muestran los mismos patrones conductuales
que aprenden de su núcleo familiar, personas de referencia, grupo de iguales… y
este lo vemos reflejado en las aulas, en las relaciones entre alumnos.
Por ello es tarea de la Policía conocer a sus ciudadanos (
y los niños/niñas y jóvenes lo son) y
saber responder a sus necesidades , así
como gestionar los conflictos de cualquier índole que surgen de la diversidad cultural y la
convivencia comunitaria en espacios tan importantes como la comunidad
educativa.
Por ello, aquí se intenta traer un modelo de trabajo con la
comunidad educativa basado en la mediación escolar fomentada por Policías
Locales denominado: “Los alumnos linterna”, que es en síntesis, un
empoderamiento de determinados alumnos de centros escolares, donde se les
instruye, enseña y acompaña desde la Policía Local, pero también desde otras
instancias en valores, en civismo, en
convivencia y sobre todo se les implementan métodos en resolución de conflictos,
con una herramienta excepcional: la mediación.
El alumno linterna , es en
conclusión, una nueva forma de
empoderamiento de los principales implicados en la erradicación de la violencia
en el ámbito escolar, de cualquier forma de discriminación, de desigualdad, y
son a su vez ejemplo para sus compañeros y compañeras.
La relación del alumno
linterna y de la Policía Local es prolongada e intensa.Prolongada pues ya en
los primeros cursos de educación secundaria, y con ayuda del profesorado se van
incorporando nuevos candidatos, se les comienza a instruir en contenidos
prácticos y teóricos de métodos de resolución de conflicto y ene esta formación
está el policía socializador, tanto como asistente a la propia formación ,
mezclado entre los alumnos, fomentando la cercanía, como dando alguna de las
sesiones de las formaciones.
Posteriormente y una vez
finalizada la formación inicial, se mantiene un contacto con ellos, se
organizan diversas reuniones de convivencia, junto con el profesorado, padres y
otros implicados y en mesas redondas, se establecen debates y diálogos que
generen preguntas y soluciones a problemáticas del centro, de cada reunión se
establecen actas y acuerdo con una prioridad mensual , salvo conflictos graves.
Así mismo, el contacto se
mantiene de forma continua mediante un APP, que en principio está destinada a
todos y todas los/as alumnas, pero que en su desarrollo establece sistemas de
comunicación directa e incluso anónima con el policía socializador.
Como objeto final del
proyecto, pretendemos potenciar actitudes y que estos realicen funciones que impliquen la desaparición de estas
conductas mediante la vigilancia y la
intervención en sucesos leves cuando sea necesario , potenciando la tolerancia
y la responsabilidad en un ejercicio que
implica el conocimiento teórico pero también la firme convicción de que ninguna
agresión debe ser tolerada, ninguna víctima debe quedar desamparada, ningún
conflicto debe ser resuelto con violencia, es por ello un ejercicio de valores , que potenciarán
aspectos como la empatía, la responsabilidad, la cooperación y la confianza
entre iguales.
Este proyecto se desarrolla
por la Policía Local de un municipio de 17.000 habitantes, y en un Centro de
Educación secundaria con alrededor de 600 alumnos.
2. INTRODUCCION “ADOLESCENCIA, LA
TIERRA DE NADIE”.
La adolescencia se contempla como el
viaje o proceso de transición entre la infancia y la vida adulta dejando atrás
la inmadurez de la primera, para preparar la adopción de los roles y desafíos
que caracterizan la segunda. También se asocia al
concepto adolescencia el inicio de transformaciones biológicas y fisiológicas
de la pubertad, pero sin embargo, estas son solo una nota al pié de todos los cambios
que se dan junto con esta. El final se alcanzará con la integración social
plena, es decir, con la incorporación al mundo del trabajo y su progresión en
la vida laboral.
Podemos afirmar que el esbozo del
concepto de adolescencia que acabamos de hacer, se refiere a la visión
tradicional de la misma, pues como veremos a continuación, en la actualidad
todos estos ítems que definen forma, modo y fin, han variado notablemente.
En primer lugar delimitaremos el concepto
de adolescencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como
periodo adolescente el comprendido entre los 10 y 19 años de edad, y la
juventud entre los 15 y 24 años. Horrocks (1984) por su parte aprecia tres
períodos de adolescencia: la adolescencia temprana o preadolescencia (11-13
años), la adolescencia media (14-16 años) y la adolescencia tardía (14-20
años). Silber (1992) sin embargo afirma que la pubertad comienza con cambios
biológicos, pero más bien es su significado psicológico y social es el que
determina la experiencia adolescente.
Ahora bien, ¿cuál es la realidad?.
Actualmente estos marcos temporales quedan obsoletos pues no representan las
formas actuales de adolescencia y juventud. Las actuales promociones juveniles
de nuestra sociedad duran más tiempo que la infancia, incluso se percibe que la
adolescencia y juventud resultan ser demasiado largas, provocando ese
significado alternativo a concebir la adolescencia como un viaje o proceso de
transición entre la infancia y la vida adulta. Se puede decir que en nuestros
días no se pasa por la juventud sino que se está en ella de muchas formas.
Esta prolongación en la etapa
adolescente supone que las nuevas generaciones sean muy diferentes a las
previas. Una de las diferencias más destacadas respecto a las promociones
juveniles de otras épocas es la
precocidad con que los y las adolescentes actuales se inician en diversas
experiencias perniciosas como el consumo
de alcohol, drogas o el uso de las TIC, muchas de estas conductas son
adquiridas mediante métodos de aprendizaje vicario o de imitación, mediante la
observancia de conductas , siendo el principal canal de aprendizaje internet, y
las redes sociales. Hecho que debería
hacer reflexionar sobre la posibilidad de intervenir en la adolescencia de
forma más temprana y de diferente modo.
Es imposible definir la adolescencia sin
incluir el período de cambios físicos, psicológicos y de
re-situación que esta implica, pero hay que tener en cuenta que el individuo
forma parte de un contexto social determinado. Contexto social que se ha ido
desarrollando de forma más compleja en la última década, por lo tanto
influyendo también a la población más
joven. La complejidad del cambio viene unida, en gran medida, a los nuevos
medios tecnológicos de comunicación e información. Es probable que debido a
través de estos medios tecnológicos los niños de hoy sean
mucho más precoces en diversos aspectos, ya que tal y como afirma A. Bernárdez,
a través de su uso los niños y niñas acceden a territorios
simbólicos propios de los adultos que les estarían vetados en otras épocas.Así
mismo, los fenomenos de imitación de conductas consideradas “existosas” para
cierto sector de la población juvenil, que se caracterizan , en algunos casos,
por una enorme violencia física y verbal, el concepto de mujer como objeto, y
un rechazo del considerado diferente , son esteriotipos y prejuicios que sin
dudad debemos corregir en aras de conseguir una sociedad futura más justa, mas
solidaria y más “ humana”.
La adicción a las nuevas tecnologías
también forma parte de este bloque de conductas precoces
como ya se adelantaba anteriormente . No podemos poner en duda la importancia
de los canales comunicativos de carácter tecnológico en la población
joven ya que un sector muy amplio de adolescentes son usuarios de ordenadores,
móviles e Internet. Los nuevos medios de comunicación han alterado de forma
revolucionaria la manera de relacionarnos, y sobre todo la de los adolescentes,
que son uno de los sectores poblaciones que mayor uso realizan de los nuevos
tipos de comunicación tecnológica. Las nuevas
tecnologías son para los adolescentes un lugar propio y un espacio simbólico,
donde interaccionar y adoptar una identidad. Destacar, aunque sea una evidencia,
que el teléfono móvil se ha convertido
hoy en día para los chicos y chicas en edad adolescente algo más que un medio
de comunicación.
Casi el total de población adolescente dispone de uno y, todos
hacen de este un uso personalizado. Es decir, el móvil se ha convertido en un
modo de afianzar su identidad personal y grupal, por ser el medio por el cual
pueden mejorar la socialización en su entorno más inmediato además de adquirir
un rol e identidad. Este uso o abuso del teléfono
móvil,
tiene lugar en una etapa donde la maduración psicológica se está
formando y puede llegar a provocar un grave problema de adicción al mismo.
En síntesis, debemos de reflexionar
acerca de si es necesaria una reorganización en el campo de la prevención y
acción de las instituciones encargadas del público adolescente y juvenil,
además de abordarlas desde una perspectiva actualizada que trate de forma real
los problemas que en la adolescencia nacen, adaptada a los principios del
modelo policial de proximidad y conjugándolo con las nuevas tecnologías que
reinan y forman parte de la vida cotidiana de la población juvenil.
3. METODOLOGIA.
La introducción que en las páginas
anteriores se hace no es gratuita, pues es la base teórica para encaminar una
acertada metodología.Es necesario unir la variable adolescencia junto con su
explicación conceptual a la variable convivencia, para darle un sentido a lo
que con el presente proyecto se pretende conseguir.
Si sintetizamos la información dada
anteriormente llegamos a tres conclusiones, en primer lugar, los adolescentes
son mucho antes adolescentes que en épocas anteriores pero
también tardan más en dejar de serlo, en segundo lugar, la precocidad en el inicio
de conductas de riesgo es cada vez mayor, en tercer lugar el cual de
comunicación con los jóvenes pasa por las nuevas tecnologías de forma
innegableble. Con estas dos conclusiones podemos llegar a formular una
hipótesis, ¿son adecuadas las medidas de prevención que se están llevando a
cabo?.
No podemos dar una respuesta unánime a
esta cuestión, pues en la tarea de prevención son muchos los factores que
intervienen. Desde un punto de vista crítico se podría decir que en ocasiones
los planes tardan en llegar, pues como veíamos las conductas de riesgo se dan
cada vez más en edades tempranas mientras que los planes de prevención desde
las instituciones públicas llegan a mitad de adolescencia. También se podría hacer una
crítica a la forma o modo en el que se ofertan estos planes, en la mayoría de
casos el problema no es en si del formato del plan sino del poco interés que muestran los
adolescentes a su propuesta. Por tanto, hay que buscar la forma de hacerlo
atractivo al público adolescente además de darlo en el primer momento en que
aparezcan estas conductas de riesgo.
Con el presente proyecto lo que se
pretende es sencillamente esto, dar un formato atractivo a un plan de prevención
multidisciplinar para adolescentes así como suministrarlo en las edades donde
su efectividad será mayor.
Mientras compilábamos la base teórica de
este proyecto, y después de algunas ideas
incompletas, llegamos a la conclusión de que lo más atractivo que hay hoy en
día es la tecnología, pues ¿por qué no ofrecer un plan de
prevención apoyado por un formato
digital?. Algunos podrán pensar que esta idea es controvertida pues, desde muchos
ámbitos como el escolar o el familiar se intenta luchar contra el uso o abuso
del móvil, pero esta lucha es inútil, pues las nuevas generaciones han nacido
ya con un móvil bajo el brazo, es decir están indiscutiblemente ligados y
familiarizados a la tecnología. Entonces, ¿Por qué no intervenir desde
un espacio donde se sienten cómodos y es uno de sus centros de atención?, es
decir educar y formar con la tecnología, empoderar y enseñar
desde las aulas.
Por lo tanto en nuestro proyecto conjugamos policia, prevención,
mediación y herramientas ofimáticas como canal de difusión , apoyo y
comunicación con la población diana del proyecto.
NUEVAS FIGURAS PARA LA TAREA DE
PREVENCIÓN MEDIANTE TRABAJO EN RED: EL
POLICÍA SOCIALIZADOR Y EL ALUMNO LINTERNA.
En primer lugar, pasaremos al desarrollo del modelo, del perfil,
funciones e incluso “status” del “policía socializador”, y su binomio con el
“alumno linterna”.
Desde la Policía Local y en concreto
desde el presente proyecto hemos creado dos nuevas figuras para la prevención,
y la resolución de conflictos en el ámbito escolar como son: el policía
socializador y el alumno linterna. Estas dos figuras se complementan y trabajan
en red, es decir, se interrelacionan
con todas las autoridades,
departamentos, instituciones y organizaciones que se encargan de la prevención en
materia de menores.
Pasamos a detallar más detenidamente
estas figuras:
a)La Policia: Un Nuevo Agente
Socializador.
Atrás queda la visión represora que la
ciudadanía tenía de las policías, pues con la llegada
de la democracia los cuerpos policiales han ido progresivamente incorporando un
cambio en la metodología y finalidad de los mismos para consigo acabar con el
temor a los institutos armados y así producir un cambio social hacia la
proximidad entre agentes de la Ley y ciudadanos. El presente proyecto hace eco
de la Policía Local como Institución en abstracto, y en
concreto de un nuevo modelo de Policía Local integrado dentro de las policías
modernas, próximas, cercanas y legítimas ante el ciudadano.
La Policía Local actualmente se configura
como un Instituto armado, de naturaleza civil, con estructura y organización
jerarquizada, bajo la superior autoridad y dependencia del Alcalde[1].
En el presente, la Policía Local como en
toda sociedad democrática y moderna, es parte integrante del conjunto de elementos
sociales y se considera como un Agente social especializado en la defensa
global de la calidad de vida de la colectividad. Es pues el vértice de la pirámide
de autoprotección social, a la par que es un generador de conciencia cívica.
Frente a la concepción tradicional de la Policía, como ejecutora del control
social con funciones meramente represivas, se incorpora la idea de la Policía
preventiva, que en un primer momento también cumplía con las
funciones de represión. Hoy en día el papel del Policía no se limita solo a la
persecución del delincuente sino también a informar y asistir a la ciudadanía, y a colaborar con
la vida social.
En el caso particular de la Policía Local
del municipio objeto del proyecto , estos parámetros se cumplen a la perfección,
siendo una policía proactiva, por y para dar servicio a todos sus ciudadanos,
innovando, perfeccionando e implantando modelos de policía exitosos en otros
municipios.
Esta última
función, la de colaborar con la vida social, es la que nos interesa para el
presente proyecto pues a raíz de esta podemos justificar una nueva figura
policial, el Policía como agente socializador.
Como hemos visto, la Policía
como Institución se ha visto transformada y adecuada según el
contexto social y los tiempos hasta llegar a la actual concepción del policía
como medio de prevención. Esta visión se puede segregar
en varios tipos de policía, pues aunque compartan el mismo fin, prevenir, la
forma de llevarlo a cabo así como los medios son distintos. Así pues podemos
ver agentes destinados a la seguridad y el tráfico, otros como policías de
barrio, unidades de distrito, etc. Sin embargo, existe un área en la que la
Policía incide o negativamente o en sentido positivo pero sin apenas
repercusión social, en los las
adolescentes. Los policías son para estos o el enemigo o la persona que
de cuando en cuando viene al instituto a dar una charla.
La policía podría llegar a ser más
cercana en este sector de la sociedad, pues dejando de lado la función de
control, manteniendo la finalidad preventiva y añadiendo una función educativa
moderada, se daría una nueva figura: el policía
como agente socializador.
Es decir, ¿por qué no concebir al
policía como un educador más para la socialización del individuo? La figura
policial es una referencia de respeto y admiración para todos los jóvenes en
edades jóvenes, aunque en ocasiones cuando estos se declaran en rebeldía ocurre
todo lo contrario, supone un reto o es considerado como el enemigo. Si el
ámbito policial estuviera presente desde las primeras etapas académicas en el centro
educativo de enseñanza secundaria este comportamiento negativo posterior podría
variar.
Sintetizando, si incorporamos la figura
policial como un agente más al que el menor esta expuesto para su imitación,
potenciaremos sus actitudes y aptitudes positivas para una posterior adecuada
socialización. Además se “normaliza” la
figura del policía en centros escolares.
Cuando nos referimos al policía como
educador no es en el tenor sentido de la palabra educación, pues en ningún
momento se pretende abarcar la figura del profesor, pero si de alguna manera
incidir en la educación cívica y educación en
valores de ciudadanía, pues esta nueva tarea no es más que seguir con uno de
los cometidos delegados en la Policía Local, la autoprotección social y una
forma de participar de forma activa en la vida social.
Actualmente el modelo más similar está
implantado en las Islas Baleares por la Conselleria de Innovación, Interior y
Justicia. En este caso recibe el nombre de Policía Tutor, y se enmarca dentro
del Programa de Policía Local y Juventud. Una de las funciones principales de
esta figura es la protección del entorno escolar y la resolución de conflictos
que puedan surgir dentro de este ámbito, en coordinación con los servicios que
trabajan con menores de edad. Entre las características que se identifican en
el policía tutor son proximidad, integración en el entorno escolar y la
mediación en conflictos donde los protagonistas sean menores.
Si bien pretendemos además de otorgar
seguridad en el exterior de los centros educativos, evitar y prevenir el
absentismo escolar, dar un paso más e implicarnos en la formación como
cuidadores de los futuros ciudadanos, participando como un recurso municipal
más en su educación, buscando llegar a toda la sociedad en esa función que nos
otorgan las leyes, es decir “mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.
Modelo de Policía
socializador
o
Fundamentos de
derecho.
Los menores por el
hecho de serlo, y por la especial condición evolutiva de su personalidad, son
merecedores de una protección especial por parte de la sociedad en general, y
en particular de los organismos oficiales competentes.
Uno de los aspectos
más importantes del proceso de socialización hacia el camino de desarrollo de
los menores, es el marco normalizado de convivencia de los centros educativos.
En diferentes
ocasiones, hechos como el absentismo escolar, el vandalismo, el consumo de
alcohol, de sustancias tóxicas, las agresiones, etc. Producto de conductas
antisociales, hacen que se rompa el núcleo de lo que representa la escuela. Por
todo esto, dichos hechos tienen que ser abordados no solo por la sociedad
civil, sino por las administraciones públicas competentes.
La Constitución
Española de 1978 obliga a los poderes públicos a asegurar la protección social,
económica y jurídica de los menores de manera especial y efectiva. El artículo
39 dispone que “los niños disfrutarán de la protección prevista en los acuerdos
internacionales que velan por sus derechos”. También el Estado español firmó la
Convención relativa a los derechos de los niños en la Asamblea General de
Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y la Carta Europea de Derechos del
Niño aprobada por Parlamento Europeo (A3-0172/929), entre otras normativas
nacionales e internacionales relacionadas con la protección de los menores.
Con respecto a la
Comunidad Valenciana, con la aprobación de la Ley Orgánica 5/1982 de 1 de
julio, de Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, posteriormente
reformado por Ley Orgánica 1/2006 de 10 de abril, vemos en su artículo 49.25º reconocida la competencia en materia
de juventud. Por lo que las Instituciones valencianas deberán crear las
acciones y medidas oportunas para garantizar una buena política en materia de
juventud.
o
Funciones básicas
de la Policía Local en materia de menores de edad.
El objetivo y la
función principal que cumple la Policía Local es asegurar el bienestar de los
ciudadanos, defendiendo a integridad y proporcionando seguridad y protección.
En este sentido, los menores son uno de los sectores de la población más
vulnerables y desprotegidos.
Las funciones
generales de actuación de Policía Local, dentro del marco normativo de sus
competencias relacionadas con la protección del entorno escolar y la vigilancia
de las conductas de riesgo entre los menores de edad dentro del medio abierto,
son las siguientes:
o
Vigilar el exterior
de los centros escolares, especialmente en horas de entrada y salida de alumnos
y en horas de descanso. La función en este caso es inicialmente la prevención
de posibles hechos delictivos o la prevención de infracciones. Además de garantizar
la seguridad de todos los usuarios de los centros docentes.
o
Regular el tráfico
en las horas de entrada y salida, con la doble función e garantizar la
seguridad vial especialmente en los más pequeños y detectar posibles hechos
ilegales en el entorno escolar.
o
Detectar y
controlar las zonas, los locales o los espacios públicos frecuentados por
menores en los que se puedan realizar actividades ilícitas de consumo de
alcohol o de sustancias tóxicas ilegales, o de cualquier actividad de riesgo
para la salud de los menores de edad.
o
Vigilar y controlar
el uso de sistemas de seguridad para menores en los vehículos turismos,
motocicletas y ciclomotores.
o
La Policía Local no
sólo interviene cuando los hechos ya se han producido, sino que tiene un papel
importante en la prevención de conductas de riesgo, y conductas de las que sean
objeto los menores.
o
Definición de
policía socializador y referente.
El Policía
socializador es un miembro de la Policía Local, con formación específica,
especializado en cooperar en la resolución de conflictos privados[2]
y en el entorno escolar, asignado expresamente a solucionarlos. Es pues un
colaborador próximo que facilita la resolución de estos problemas, incluidas
las conductas de riesgo relacionadas con menores dentro del medio abierto.
Es un Policía Local
dedicado especialmente a colaborar con el mundo educativo y con los
profesionales del ámbito escolar, sin perder la condición de agente de la
autoridad y todo lo que ello representa.
o
Características.
-Proximidad
-Integración en el
entorno escolar.
-Mediación en
conflictos de menores.
o
Uniformidad.
Los policías
socializadores son agentes de la autoridad uniformados o de paisano, según las
características del trabajo que desarrollen. En caso de realizar las tareas
asignadas de uniforme, se tiene que hacer con una uniformidad homogénea entre
todos los policías socializadores del municipio o provincia, evitando en todo
caso, la utilización de la uniformidad de intervención inmediata.
o
Elementos de
comunicación.
Principalmente el
canal de difusión a utilizar por los policías socializadores será la aplicación
para móvil, facilitando así una comunicación bidireccional entre menores
(también padres y profesionales) y policía. Dentro de la aplicación los canales
serán el teléfono y correo electrónico.
o
Formación.
Los policías que se
integren en el presente programa realizaran el curso de formación específica de
policía socializador y trabajo con menores, en medida de lo posible. Organizado
por la Institución de Policía Local y con la colaboración del área educación y
de juventud del municipio o provincia.
Además los policías que intervengan como socializadores deberán realizar
cursos anuales de reciclaje para mantener al día los conocimientos en cuanto a
normativa, nuevas campañas, recursos, etc.
o
Funciones de los
policías socializadores.
Además de las
funciones propias de Policía Local, el policía socializador tiene otras tareas
asignadas como son:
o
Pactar con los
equipos directivos de los centros un plan de trabajo para desarrollar a lo
largo del curso, donde se establezca el marco competencial para los agentes
denominados socializadores.
o
Detectar casos de
absentismo escolar, así como menores sin escolarizar para su posterior puesta
en conocimiento a las instituciones pertinentes.
o
Vigilar y actuar a
petición de los centros ante las conductas de riesgo y tener especial atención
al acoso escolar.
o
Realizar charlas
preventivas, informativas y orientativas dentro de las aulas en cuanto a temas
de interés general para los alumnos.
o
Participar en
actividades de educación vial, con una doble función: la del aprendizaje por
parte de los alumnos de las normas básicas de circulación y civismo, y la de
acercamiento y conocimiento de estos agentes respecto a los alumnos.
o
Conocer los
manuales de autoprotección escolar y colaborar con los centros docentes en la
redacción y evaluación de estos.
o
En el caso de
conflicto entre menores, actuar de acuerdo a los principios de la mediación y
como mediadores en el conflicto.
o
Reunirse
periódicamente y estar en contacto permanente con los centros escolares y los
servicios sociales municipales o comunitarios para asegurar un buen traspaso de
información entre las partes, y así garantizar el trabajo en red.
o
Actuar a petición
de los centros escolares en relación al consumo de tabaco y drogas tóxicas,
sustancias estupefacientes y drogas tóxicas.
o
Controlar, vigilar
y prestar atención a las víctimas menores de edad, relacionadas con las nuevas
tecnologías de comunicación, como Internet o teléfonos móviles. Además, visitar
los espacios de la red frecuentados por menores, revisando los contenidos relacionados
con los municipios de trabajo de cada policía socializador, y poner en
conocimiento a la autoridad competente los hechos que puedan ser constitutivos
de infracciones a la norma existente.
o
Trabajo en red
El trabajo en red
entre los policías socializadores y los diferentes servicios e instituciones
que trabajan con menores de edad es de gran importancia, ya que el éxito del
programa está en el trabajo conjunto en que se articulan las acciones
necesarias para mantener y fomentar las relaciones entre el personal del mundo
educativo, social, familiar, policial y judicial.
Por ello es de vital
importancia para el proyecto mantener una coordinación viva entre policía,
ámbito sociofamiliar y servicios sociales comunitario.
o
Elaboración de la
memoria anual de actuaciones.
El ayuntamiento del
municipio objeto del proyecto tiene que reunir anualmente todas las áreas
implicadas en este proyecto para evaluar su funcionamiento, y elaborar una
memoria anual de actuaciones para poder realizar un balance de las acciones y
conocer mejor la problemática del municipio relacionada con los menores de edad
en los diferentes ámbitos.
La Institución de
Policía Local solicitará al ayuntamiento al finalizar el curso escolar los
datos de memorias de actuaciones por servicios sociales comunitarios con el
objetivo de elaborar una memoria conjunta de actuaciones de todos los agentes
en red.
o
Evaluación y
seguimiento del programa.
Las instituciones
públicas implicadas en el proyecto crearán un sistema de auditorías dirigidas a
la mejora continua del servicio de policía socializador.
FUNCIONES CONCRETAS
DEL POLICÍA SOCIALIZADOR RESPECTO DE LA MEDIACIÓN.
Definidos
exhaustivamente los fundamentos que se basan en la figura del Agente
socializador, pasamos a detallar , las funciones propias que s están
desarrollando en la mediación escolar.
No cabe duda, que en
el propio concepto de mediación escolar, encontraros a alumnos y alunas que
reparan sus diferencias y superan sus conflictos con la ayudad y dirección de
un igual, es decir otro alumno y alumna y todo ello en el ámbito escolar.
Lo que proponemos, no
es suplantar esta importante figura del mediador escolar, pretendemos: ayudar,
asesorar, formar, compartir y transmitir nuestros puntos de vista a estos
mediadores , especialmente empoderados, especialmente sensibles al compromiso
social , a crear convivencia.Por lo tanto, mediante una formación inicial, en
la cual participa policía, mediante un contacto constante , y una ayuda
supervisada, creada y ofrecida por Policía Local, una Aplicación para Telefonía
móvil y tableta, mantiene esta vinculación ,a acudir en su ayuda, dar consejo y
porque no; aprender y enriquecernos de esta experiencia y de estos alumnos
linterna.Por ello , procedemos a explicar de forma más exhaustiva esta figura de alumno linterna.
EL ALUMNO
LINTERNA: EL EMPODERAMIENTO DE MENORES PARA LA RESOLUCIÓN Y DETECCIÓN DE
CONFLICTOS ENTRE IGUALES.
El alumno linterna es
una nueva forma de empoderamiento de los principales implicados en la
erradicación de la violencia en el ámbito escolar, de las desigualdades, y d
los conflictos sean del ámbito que sean. Con esta figura se pretende potenciar
actitudes y funciones en los alumnos que impliquen la desaparición de estas
conductas mediante la vigilancia e intervención en sucesos leves en caso de ser
necesario, potenciando la tolerancia y la responsabilidad en un ejercicio que
implica el conocimiento teórico pero también la firme convicción de que ninguna
agresión debe ser tolerada, y ninguna víctima debe quedar desamparada, un
ejercicio por tanto de valores, que potenciarán aspectos como la empatía, la
responsabilidad, la cooperación y la confianza entre iguales. Además el alumno
linterna no solo tiene como objeto la exaltación de conductas de violencia y abuso escolar sino que también deberá
intervenir en las conductas de riesgo que se observen, potenciando así el rechazo
a estas y haciendo campaña preventiva a través de ello.
Funciones
a.
Informar a los
demás alumnos de la ayuda que el alumno linterna puede ofrecer.
b.
Realizar la ayuda
individualmente o en actuaciones conjuntas con otros compañeros.
c.
Acoger al alumnado
recién llegado al centro, y/o a compañeros más propensos a aislarse o a ser
rechazados.
d.
Escucha activa a
compañeros referente a conflictos que pueden tener, y sus inquietudes, sin
enjuiciar, aconsejar ni criticar.
e.
Detectar conflictos
y discutirlos en reuniones de grupo para afrontarlos de forma adecuada antes
que aumenten.
f.
Ayuda en la
resolución de conflictos entre iguales mediante la mediación escolar.
g.
Derivación de casos
donde no se sepa cómo actuar, aquellas que sean agresiones físicas, así como
personas implicadas que reflejen dificultades personales serias.
Valores
o
Confidencialidad:
mantener el secreto y el silencio sobre las cuestiones íntimas, personales o
dificultades que expresen las personas a las que se trata de ayudar.
o
Compromiso:
colaboración con el equipo de alumnos ayudantes, y con su propia actitud.
Siempre dispuesto a prestar la ayuda, y atento a quien la pueda necesitar.
o
Respeto: por
cualquier persona y en especial por quien solicita la colaboración.
o
Solidaridad: buscar
la empatía sobre los demás, buscar los puntos de encuentro y no las
diferencias.
o
Disponibilidad:
estar siempre dispuesto a escuchar y ayudar.
Forma de actuar
o
Indagar y averiguar
el problema.
o
Identificar quienes
participan en el problema, quienes son los causantes, los posibles perjudicados
y los implicados.
o
Averiguar como se
siente cada parte y que pretenden conseguir.
o
Reunir a todas las
partes, que hablen, que escuchen con respeto.
o
Proponer alternativas
al problema, propuestas y ayudar en la resolución en la elección de la mejor
alternativa.
o
Pactar soluciones
de mutuo acuerdo.
Herramientas:
Como es natural, el
poner luz sobre estos hechos tan desagradables como lo es la violencia escolar,
puede generar alguna reticencia en los alumnos, el sentimiento de inseguridad
generado por el hecho de realizar esta “denuncia” de lo que ellos pueden
observar, la forma en que otros compañeros lo entenderán, puede dar lugar a que
no se generen informaciones por parte de estos alumnos.
Este obstáculo puede
ser salvado mediante la aplicación de herramientas tecnológicas, es pues en
este punto donde entra A.P.P’S Comunidad Escolar, como una nueva forma de
contacto entre autoridades y alumnos, a la par que ofrecer una novedosa forma
de ofrecer recursos preventivos.
Relación Policia
Socializadora-Alumno linterna.
La relación del
alumno linterna y de la Policia Local es prolongada e intensa.Prolongada pues
ya en los primeros cursos de educación secundaria, y con ayuda del profesorado
se van incorporando nuevos candidatos, se les comienza a instruir en contenidos
prácticos y teóricos de métodos de resolución de conflicto y ene esta formación
está el policía socializador, tanto como asistente a la propia formación ,
mezclado entre los alumnos, fomentando la cercanía, como dando alguna de las
sesiones de las formaciones.
Posteriormente y una
vez finalizada la formación inicial, se mantiene un contacto con ellos, se
organizan diversas reuniones d convivencia, junto con el profesorado, padres y
otros implicados y en mesas redondas, se establecen debates y diálogos que
generen preguntas y soluciones a problemáticas del centro, de cada reunión se
establecen actas y acuerdo con una prioridad mensual , salvo conflictos graves.
Así mismo, el
contacto se mantiene de forma continua mediante un APP, que en principio está
destinada a todos y todas los/as alumnas, pero que en su desarrollo establece
sistemas de comunicación directa e incluso anónima con el policía socializador,
pasamos a dellar la APP;
A.P.P’s Comunidad Escolar. Un Nuevo Recurso Preventivo
Y Relacional.
Es en este punto
donde reside la innovación de nuestro
proyecto, es el complemento por el que se articula nuestro núcleo de trabajo.
Innovación que nace
del desconcierto hacia la ineficacia de los existentes medios y programas de
prevención de conductas violentas y de riesgo en adolescentes y jóvenes, que
como se explicaba anteriormente además de haber quedado obsoletos no se adaptan
al panorama actual. Además de que en
muchas ocasiones los planes y campañas actuales dejan actores involucrados en
la problemática en un segundo plano. Sin olvidarnos del colectivo de padres y
madres, pues son un grupo de socialización vital para el buen desarrollo de la
adolescencia y juventud, a la par que son responsables de los menores y de las
conductas que de estos se desprendan.
o
¿QUÉ ES A.P.P’S?
Es una Aplicación
Policial para la Prevención y Sensibilización en la Comunidad Escolar.
Nace con la intención
de ofrecer una nueva de herramienta de prevención de conductas violentas,
antisociales y de resolución de conflictos
en adolescentes y jóvenes adaptada a las nuevas tecnologías, así como
establecer una comunicación bidireccional entre los menores y la autoridad,
como es en este caso la Policía Local. Así como dotar de protagonismo y a la
vez responsabilidad a los menores en el ámbito de la prevención.
Por otro lado, se
ofrece una herramienta paralela a A.P.P’s también destinada a la prevención de
conductas violentas y de riesgo pero en este caso para padres, madres y
profesionales. Con el fin de ofrecer información actualizada y de manera
rápida, sencilla y directa a este colectivo. Además de un canal directo de
contacto con Policía Local y otras Instituciones Oficiales involucradas en la
tarea educadora y preventiva.
o
¿A QUIEN VA
DIRIGIDA?
A.P.P’S Comunidad
Escolar va destinada a la población en edad adolescente, no quiere decir con
ello que la población joven este fuera del público usuario de esta herramienta.
La adolescencia según la Organización Mundial de la Salud es el período
comprendido dentro de la juventud (de 10 a 24 años) entre los 10 y 19 años.
En un segundo plano y
mediante la segunda aplicación móvil, A.P.P’S Familia y Profesionales, nos
dirigimos a otro colectivo distinto al anterior: padres, madres y
profesionales.
o
OBJETIVOS
o
Prevenir las
conductas de riesgo más habituales en la población joven, como el consumo de
drogas y la ingesta abusiva de alcohol. Así como prevenir la aparición y
reproducción de conductas violentas como el bullying o el ciberbullying.
o
Facilitar recursos
para afrontar la problemática diaria del centro, resolución de conflictos de
baja intensidad, recursos didácticos para los mediadores, conocimiento de
problemáticas más comunes en la juventud que pueden estar como verdadera causa
detrás del conflicto que se pretende mediar.
o
Conectar la figura
policial con el sector más joven y vulnerable de la población.
o
Desarrollar la
figura del alumno linterna, como mecanismo de ayuda en la prevención de
conductas de riesgo y violentas.
o
Potenciar el
trabajo en red entre todas las instituciones y sectores poblaciones implicados.
o
Apoyar el autoaprendizaje
y la autocrítica.
o
Ofrecer al
colectivo de padres y madres una herramienta de ayuda
o
ÁREAS DE TRABAJO
o
Violencia de género
o
Mediación escolar.
o
Bullying
o
Ciberbullying
o
Consumo de drogas
o
INFORMACIÓN TÉCNICA
o
Programado en
JQuery como aplicación Web, exportada para sistema oAndroid usando phonegap.
o
Posibilidad de
portabilidad a iOS y Windows Phone.
4. CONCLUSIONES.
El proyecto “alumno linterna”, cumple su tercer año de implantación,
sus inicios en el 2015, fueron sin duda difíciles, en un contexto de crisis
económica, de escasez de recursos públicos y donde la imaginación así como la
ayuda de otros actores implicados , lo hizo posible.
En la actualidad se desarrolla en un centro de
educación secundaria ( nos e ofrecen más datos para mantener el anonimato de
esta obra), en un municipio de 17.000
habitantes aproximadamente.
Los resultados no han sido evaluados de forma
científica al menos, la crisis económica ha limitado los recursos económicos y
personales y los esfuerzos s han dedicado al trabajo de campo en el centro
educativo, por ello es no es posible realizar une studio de variables,
comparativas , etc.
Si es constataba por los autores del presente, el
hecho que estamos en la tercera promoción de alumnos linterna, que la relación
entre policia socializador-alumno linterna es fluida, que actualmente algunos
antiguos alumnos linterna, y fuera del centro
escolar por diversos motivos como lo es el hecho d finalizar los
estudios, siguen vinculados al proyecto y participan aportando sus experiencias
en este proyecto en los cursos de nuevas alumnos linterna, y por supuesto como
ciudadanos plenos tienen una implicación más allá de lo exigible en la vida
social del municipio, colaborando como agentes ni-rumores en algún caso.
La aplicación del móvil y tablet ha sido
utilizada con normalidad, pero no ha sido posible su actualización, por lo que
se debería revisar y actualizar para corregir algunos errores detectados en
estos años.
Por último, y como conclusión final ,
evidentemente, pese a necesaria la adecuación del proyecto y el análisis de
resultados, la percepción es que el
grado de conflictividad del centro de escolar de trabajo es menor, que la
cultura de la resolución de conflictos está plenamente implantada, y que estos
jóvenes la trasladan desde su ámbito escolar al ámbito personal y familiar.